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La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha pedido este domingo que se garantice el acceso a los alimentos a las personas más vulnerables pese a las restricciones de movimiento que imperan actualmente por la pandemia del coronavirus.
La agencia de la ONU ha alertado de que el hambre y el número de muertes podrían aumentar significativamente en las áreas urbanas si no se ponen en marcha las medidas necesarias.
Este el caso de varios municipios en América Latina, donde han destacado que se están desarrollando acciones para intentar paliar las consecuencias y garantizar el acceso a la alimentación.
Como ejemplo, la FAO ha citado a Ecuador, ya que en la capital, Quito, las autoridades están utilizando los autobuses municipales como centros de distribución de alimentos, siguiendo el ejemplo de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la pandemia de la Covid-19.
Sin embargo, ha subrayado que en el caso de la capital de Perú, Lima, el suministro de alimentos se ha visto afectado desde el principio de la pandemia y se han impuesto restricciones al movimiento de los agricultores en comunidades rurales.
"Tememos que si las restricciones se mantienen, la cadena de suministros de alimentos en la ciudad se podría ver seriamente afectada. Por ahora, los precios de mercado se han mantenido estables, pero se están estudiando para controlar la especulación", ha precisado la FAO en un comunicado.
Asimismo, desde la Agencia de la ONU se ha advertido de que el riesgo sanitario para los ciudadanos que viven en zonas urbanas es alto debido a esta pandemia. Concretamente, ha calculado que 1.200 millones de personas viven en barrios marginales y otros asentamientos informales.
La FAO ha criticado así la respuesta ante el coronavirus por parte de autoridades de todo el mundo al cerrar mercados y pequeñas tiendas "haciéndolo más difícil para los ciudadanos pobres que no pueden pagar los precios de los supermercados".
MÁS APOYO EN LA DISTRIBUCIÓN
Ante esta situación, desde la ONU han subrayado la importancia de aumentar los apoyos al suministro de comida para las personas más vulnerables, mejorar el acceso a los alimentos más nutritivos, así como promover campañas a favor de la compra responsable y para reducir el desperdicio de alimentos.
Desde la ONU han aconsejado el uso de la tecnología para poder facilitar la llegada de alimentos a las personas con menos recursos. También, han pedido la apertura de mercados y que se facilite la situación de trabajadores y productores, siempre que se respeten las normas sanitarias.
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